Etapa 9: Baske Ostarije – Senj

El día de hoy lo recuerdo como el peor en mucho tiempo. Me levanté con la molestia del día anterior en la pierna convertida en un fuerte dolor muscular que prácticamente me impedía subir a la bici y pedalear. Al no tener nada de comida conmigo, el tomarme un día de descanso no era una opción por lo que tuve que elegir renunciar a la etapa de montaña y volver a la costa para no afrontar tanto desnivel, por lo que tomé rumbo oeste por una bonita y solitaria carretera.

Poco después ya divisaba el mar. El viento soplaba de lo lindo y tuve que activar todos los sentidos durante la bajada mientras iba disfrutando de las bonitas vistas.

Llegué a Karlogab donde hice mi primera parada para comprar algo en el supermercado y buscar un bonito sitio donde desayunar junto al mar.

A partir de aquí la jornada se tornó en un puro infierno. Aparte de tener que cambiar en dos ocasiones la pila de la maneta izquierda, también me falló la derecha. Esto no me había ocurrido en todo el viaje y, además de pillarme por sorpresa, me dejó sin pilas de repuesto a más de 40 km de mi destino. Estaba completamente vendida a la suerte.
Pero no todo quedaba en un dolor de pierna y el estrés de no tener pilas de repuesto. Ese día fue el más caluroso de toda la ola de calor y estuve rodando a más de 40 grados por una carretera con escasa vegetación baja y ni una sombra en todo el camino.

Tras 84 km de pura tortura llegué al camping de Senj, un árido pedazo de terreno con escasas sombras donde planté la tienda. Afortunadamente no había necesitado cambiar más pilas, pero yo llegué hecha una completa ruina. En el espejo del baño vi mi cara hinchada y deformada, todo a consecuencia del tremendo calor. Como el sol seguía cayendo implacable sobre mi cabeza, dejé las cosas en el camping y me metí en el supermercado donde el aire acondicionado me devolvió un poco a la vida. Hice acopio de comida y pilas y me quedé remoloneando durante un buen rato al fresco.

Esa noche me fue imposible dormir y sobre las 3 de la madrugada, decidí levantar el campamento y rodar de noche.